Quién no ha soñado alguna vez con esa casita en la playa... ese apartamento con vistas al mar... yo lo sueño muy amenudo y mi deseo se acentúa más cada vez que voy a alguna ciudad costera.
Por ejemplo este fin de semana he estado en Gandia, aunque la noche la pasé en Oliva, un pequeño pueblo a escasos km de Gandía ciudad.
La foto de arriba la tomé en la playa de Oliva practicando con mi nueva camara reflex EOS600 de Canon, de la cual ya os hablaré en otra ocasión.
Hasta hace poco, justo antes de la crisis, los españoles no habíamos acostumbrado a un nivel de vida bastante alto. Lo normal era tener uno o dos coches, un piso en la ciudad y una casa o apartamento en la playa etc.
Obviamente ahora tenemos que dar gracias si podemos tener un pisito decente en el lugar donde trabajamos y, como mucho un coche de segunda mano que en cualquier momento nos puede dejar en la cuneta.
Y claro, subir de nivel no cuesta nada, pero bajar...eso ya es otra historia.
Yo tengo hipoteca por mi piso de mi pueblo, y lo vendería y dejaría mi trabajo indefinido por desaparecerme en una de esas ciudades o pueblos costeros, de los que me enamoro en mis viajes. Pero no es tan facil, hoy dia es casi imposible encontrar un comprador y más dificil conseguir el valor necesario para abandonar tu pueblo natal donde tienes un trabajo casi seguro, para ir a la aventura en una nueva ciudad, donde tienes que empezar a buscar trabajo de cero, sin gente que te conozca y en un pais donde el enxufe es el más efectivo de conseguir empleo.
Así que, muy a mi pesar, seguiré aquí, en mi piso, que ni si quiera es mio ya que está hipotecado por el banco e ironicamente no será mio hasta mis 60 años.....cuando ya habré pagado el doble o más de su precio inicial.
QUE LOCURA DE PAIS....PERO QUE BONITO QUE TODAVIA NO NOS COBREN POR SOÑAR....POR YO JAMÁS DEJARÉ DE HACERLO, YA QUE MIENTRAS LO HAGO POR UNOS INSTANTES REALMENTE SOY LIBRE.
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